Puedes fabricarte un blanqueador para tu ropa con productos naturales sin necesidad de utilizar ni lejía ni cloro.
Llena una botella con 12 vasos de agua, 1/4 de jugo de limón y 1 vaso de agua oxigenada.
Utiliza 1 vaso de este blanqueador casero junto a tu detergente habitual en cada lavado. Verás los resultados.